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No estás enamorada de él: 10 señales de que solo es lujuria

La lujuria se define como un intenso deseo sexual. Es ese tipo de deseo sexual apasionado, que no puedes quitarte las manos de encima. Y aunque es normal sentir lujuria por tu pareja, no siempre es indicativo de una relación saludable a largo plazo. Aquí hay 10 señales de que puedes estar en la lujuria, en lugar de estar enamorado:


Todos hemos estado allí: juramos por error que estamos enamorados solo para darnos cuenta más tarde de que nuestros sentimientos no eran más que sexuales. Si bien la lujuria y el amor pueden parecer sentimientos muy similares, definitivamente no son lo mismo. Si tiene dificultades para descifrar la diferencia entre los dos, no está solo. Aquí hay 10 señales de que tu única conexión real está en el dormitorio.

Te gusta cómo se ve más de lo que te gusta como persona.

Lo entiendo. Tiene un paquete de seis y una mandíbula que te dan ganas de golpear a alguien en la cara. Pero también tiene esa cosa extraña en la que es malo con los meseros y un poco desconsiderado con tus necesidades (bien, realmente desconsiderado). Si perdiera esa cara hermosa y esos bíceps abultados hoy, ¿todavía te sentirías tan enamorada de él como lo estás ahora? Probablemente no.

No te conectas a nivel emocional.

¡Tienes mucho en común, él te hace reír como un loco y es tan dulce! Eso es genial y todo, pero ¿también se están conectando en un nivel en el que ambos se sienten cómodos siendo vulnerables, transparentes y honestos sin disculpas? El verdadero amor no sucede hasta que hayas alcanzado este nivel de intimidad emocional.

Tu sexo es bueno. Como, realmente bueno.

Espera, ¿no es eso una señal de que estás enamorado? No. El sexo tiene una forma de enredando nuestros sentimientos cuando se trata de amor. Estamos evolutivamente predispuestos a “enamorarnos” de la persona con la que nos acostamos gracias a un potente cóctel hormonal que se libera cada vez que tenemos relaciones sexuales. Cuando nos involucramos en el intercambio de estos intensos y adictivos productos químicos de unión, no es de extrañar que confundamos tan fácilmente la lujuria con el amor.


Uno 'siente' que es amor.

Solo un recordatorio: a veces también tienes ganas de arrancarles los ojos a tus molestos compañeros de trabajo y tienes ganas de comerte un pastel de helado completo el primer día de tu período. Simple y llanamente: no se puede confiar en los sentimientos. Son fugaces, van y vienen, y pueden fluctuar dependiendo de dónde nos encontremos emocionalmente (y hormonalmente). Una vez que la oleada inicial de enamoramiento se desvanece, esos sentimientos eufóricos no estarán ahí para volver a caer.

Te atrae más la idea de él que la realidad.

Es perfecto sobre el papel: cumple con los requisitos de estatura, los estándares de educación y gana dinero buku en su prestigioso trabajo. A veces, cuando se cumplen estas expectativas principales, queremos que todo lo demás funcione porque realiza algún tipo de fantasía en nuestras cabezas. Eso no lo convierte en amor.


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