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Esta es la razón por la cual las mujeres emocionalmente fuertes suelen ser las primeras en quemarse

Afuera Hay una razón por la que las mujeres emocionalmente fuertes suelen ser las primeras en agotarse. Están constantemente dando y rara vez tomando tiempo para sí mismos. Anteponen las necesidades de los demás a las propias, lo que puede generar sentimientos de resentimiento y agotamiento. Si eres una mujer emocionalmente fuerte, es importante que hagas del cuidado personal una prioridad. De lo contrario, eventualmente llegarás a un punto de ruptura.


Además de una piel dura, las mujeres fuertes han cultivado una capacidad de compasión y empatía por los demás como resultado de pasar por momentos realmente difíciles en nuestras vidas. Sin embargo, tiende a ser nuestra capacidad de compasión y empatía lo que nos lleva a ser maltratados y terminar heridos por las personas en nuestras vidas. Aquí es donde nos equivocamos:

Tratamos de empatizar a pesar de que esa persona nos está lastimando.

Sabemos lo que es pasar por un mal momento en la vida, por lo que tratamos de ver de dónde vienen otras personas, incluso cuando el resultado de su dolor y lucha es que se desquitan con nosotros. La mayoría de nosotros nos hemos equivocado en el pasado al excusar el comportamiento durante demasiado tiempo. En algún momento, la maldad tiene que terminar. Puede que estén sufriendo, pero eso no les da derecho a hacernos daño a nosotros también.

Nos decimos a nosotros mismos que lo superemos.

Creemos que debido a que tenemos la piel gruesa, podemos tomar la basura de otras personas. Tratamos de convencernos de que es solo temporal o que no quieren decir lo que están haciendo, así que está bien. Equivocado. No hay excusa para tratar mal a las personas, sin importar lo mal que se ponga la vida. Cuando comenzamos a racionalizar el comportamiento de las personas, eso suele ser una señal de que es hora de salir.

Descuidamos nuestras propias necesidades emocionales.

Tener fuerza emocional no significa que no tengamos también necesidades emocionales básicas. Necesitamos tratarnos con amor, compasión y comprensión, y cuando estamos tan envueltos en el drama de otra persona que le damos todo eso a otra persona y no reservamos nada para nosotros, nos exponemos a un déficit grave.


Aguantamos porque no queremos que nadie pase por momentos difíciles solo.

Dado que es probable que nos haya sucedido en más de una ocasión, tendemos a asegurarnos de nunca abandonar a alguien cuando está pasando por momentos difíciles. El problema es que tendemos a quedarnos incluso cuando ya no nos quieren ni nos necesitan. Como resultado, nos quemamos porque nos aprovechan personas que solo saben cómo recibir y nunca dan un poco a cambio.

A veces borramos la línea entre empatizar y soportar la carga.

Hay una delgada línea entre ser verdaderamente empático y luego soportar las cargas de otra persona. Por ejemplo, una cosa es prestar un oído frecuente y paciente, pero otra es tomar decisiones por otra persona. Aprender a dar un paso atrás y dejar que las personas decidan cómo cuidar de sus vidas en situaciones difíciles evita que las personas nos quemen porque no pueden culparnos por un resultado en particular. Sin embargo, es mucho más fácil decirlo que hacerlo.


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