Las dolorosas etapas de descubrir que eres la chica secundaria

Hay pocas cosas más desgarradoras que descubrir que eres la chica secundaria. Si tienes suerte, lo descubrirás antes de que las cosas se pongan demasiado serias. Pero si no, puede ser un proceso doloroso. Estas son las etapas para descubrir que eres la chica secundaria, según un experto.

Las citas ya son un juego de pelota bastante difícil con la adquisición total de las citas en línea, los nuevos ideales de perfección y la casi desaparición de la caballería. Agregar a la lista de cosas malas, pero no nuevas en la cultura de las citas, es el acto de hacer trampa. Hacer trampa en sí mismo ya es una experiencia horrible si eres tú a quien se traicionó la confianza, pero cuando eres la chica secundaria que no sabía que la persona de la que te enamoraste estaba comprometida; los sentimientos de ser engañado son igualmente dolorosos. Muchas personas odian a la chica secundaria o les echan la culpa, pero a veces son tan despistadas como la pareja a la que engañaron. Estas son las etapas dolorosas de descubrir que eres la mujer del lado.

La fuerza de ser sorprendido.

El factor de choque inicial de descubrir que el objeto de tu afecto tiene otro objeto suyo es como si te dejaran sin aliento inesperadamente con una violencia silenciosa en tus emociones. Destruye todos los sueños que alguna vez tuviste sobre un futuro que nunca existió.

Preguntándome qué vibra despediste que hizo que te eligieran.

Empiezas a preguntarte qué había en ti que te convirtió en el objetivo perfecto para jugar en su relación. ¿Estabas en el lugar equivocado en el momento equivocado, o él leyó en ti como alguien que le seguiría el juego en su juego de charadas?

Sentirse indigno y lleno de dudas.

¿Qué tiene ella que yo no? Te preguntas por qué finalmente encontraste a alguien con quien amabas pasar el tiempo, pero él ya tenía a alguien más antes que tú. Te preguntas si lo hubieras conocido primero, las cosas podrían ser diferentes... pero no lo serían, porque probablemente él te habría hecho lo mismo eventualmente.

Darte cuenta de que tu confianza también se rompió.

Pensaste que él te era fiel, pero la realidad es que él le fue infiel a ella, y esa es una confianza que también rompió entre ustedes dos.



Contemplando si debería decirle a la chica principal, si ella aún no lo sabe.

Aquí es cuando la ira comienza a penetrarte. Te sientes culpable por haberte puesto en esta situación y sientes que la forma de volver a tener el control es decir la verdad. Vivirás en este lugar por un tiempo, luchando con si debes o no debes decir algo, lo que solo profundiza más en tu propio dolor.