Si sientes que tu corazón roto te va a matar, lee esto

Si sientes que tu corazón roto te va a matar, lee esto. Le ayudará a entender lo que está pasando y cómo afrontarlo.

Un corazón roto puede doler tanto que a veces parece que literalmente te matará. No te preocupes, no lo hará. Hay esperanza al final de la angustia, incluso si no puedes verla ahora. Un día sanarás y serás más fuerte.

Esto no durará para siempre.

Sí, parece que podría durar para siempre, pero no lo hará. Por supuesto que no es nada reconfortante escuchar que las cosas eventualmente mejorarán, pero lo harán. Es la única verdad a la que puedes aferrarte en medio del peor dolor de tu vida: la verdad de que un día volverás a estar completo y que esto no durará para siempre. Nada lo hace. Esa es la belleza y la agonía de este mundo, todo envuelto en una frase.

Duele, y eso está bien.

Es normal que duela tanto. Incluso si crees que es el peor sentimiento del mundo, es normal. Una vez más, un pequeño consuelo mientras estás en el medio, pero es normal. No eres un bicho raro por que te rompan el corazón, y no eres raro por lo intenso que se siente. Va a doler y va a ser un dolor que necesitas sentir por un tiempo, pero lo lograrás.

No necesitas superarlo.

No ejerza presión sobre su corazón para sanar antes de que esté listo. Al igual que necesita cuidar una extremidad rota, quitándole el peso por un tiempo, es posible que necesite descansar su corazón. Depende de usted cuánto tiempo tomará, pero no hay un marco de tiempo establecido. No necesita superarlo dentro de una cierta cantidad de semanas o meses. El amor no es una ecuación matemática, y tampoco lo es curar un desamor.

Los corazones rotos le suceden a todos.

No estás solo en esto. Todo el mundo siente que su corazón roto nunca sanará... hasta que un día lo hace. Es un miedo que es universal. Todos en esta tierra han experimentado el mismo dolor que tú, de alguna manera minúscula. Es un tejido conectivo para el resto de sus compañeros humanos. Lo han logrado bien y tú también.



Confía en que todo sucede por una razón.

A veces la razón es que tu ex nunca te hubiera tratado bien; otras veces es porque hay alguien mejor para ti. A veces, la única razón es que la vida puede ser realmente horrible sin más motivo que enseñarte que puedes lidiar con eso y salir del otro lado más fuerte que nunca.