Empecé a ponerme primero en mis relaciones y es lo mejor que he hecho
Si eres como yo, probablemente siempre hayas antepuesto tus relaciones a ti mismo. Ya sea tu pareja, tus amigos o tu familia, siempre antepones sus necesidades a las tuyas. Pero, ¿qué sucede cuando empiezas a ponerte a ti mismo en primer lugar? Te diré lo que sucede: tus relaciones mejoran mucho. Cuando comienzas a ponerte a ti mismo primero, te vuelves más feliz y más contento con tu vida. Esta felicidad y satisfacción se derraman en sus relaciones, haciéndolas más fuertes y satisfactorias que nunca. Entonces, si está buscando mejorar sus relaciones, comience por ponerse primero. Es lo mejor que puedes hacer por ti y por quienes más te importan.
No fue hasta que me cansé de vivir con malas relaciones y comencé a ponerme a mí primero que me di cuenta de que el amor no tenía por qué ser tan agotador. PUEDO ser feliz en mis relaciones, y todo lo que necesité fue centrarme en mí mismo en lugar de estresarme por mi pareja. Puedo decir con seguridad que he cambiado mis formas y nunca volveré.
Ya no le dedico tiempo a alguien que ni siquiera se preocupa por mí.
Cuando miro hacia atrás y pienso en todos los chicos que solo querían salir conmigo a corto plazo o simplemente querían a alguien con quien acostarse, no puedo evitar enojarme un poco conmigo mismo. Quiero decir, en el fondo SABÍA que me estaban usando, simplemente no tenía el respeto por mí mismo para dejar de ponerme en segundo lugar. Merezco a alguien que realmente quiera estar conmigo y me ha llevado mucho tiempo darme cuenta de eso.
De hecho, estoy satisfecho con mi vida amorosa por una vez.
Solía estar a la entera disposición de cualquier chico que me mirara, pero ahora que me estoy poniendo a mí primero, las citas son bastante divertidas. Es principalmente porque no hago cosas que no quiero hacer, así de simple. Si no me gusta un chico, no salgo con él. Si no me gusta la forma en que la relación está progresando, me largo. Eso es.
Podría arrepentirme si no me hago una prioridad.
Me di cuenta de lo terrible que se siente mirar hacia atrás en una relación y descubrir que ni siquiera era feliz. ¿De qué sirve estar con alguien si en realidad no disfrutan estar juntos, verdad? Oficialmente he dejado de hacer cosas que no me benefician en las relaciones, como sacrificar mi propia felicidad por la de él. Realmente no vale la pena y lo sé ahora más que nunca.
No pierdo el tiempo saliendo con perdedores.
Si me encuentro con un chico que quiere salir conmigo pero yo no quiero salir con él, ni siquiera voy allí. He aprendido a confiar en mí mismo y a no pensar demasiado en lo que podría estar perdiéndome. Si parece un idiota, es . No voy a poder arreglarlo, ni quiero hacerlo. Solo espero a los buenos hoy en día, sin excepciones.
Mi autoestima está por las nubes.
Nunca he sentido más amor por mí mismo que ahora. Una vez que abandoné mis comportamientos destructivos en las relaciones, me siento más conectado con mis deseos, necesidades y opiniones y me los he estado tomando mucho más en serio. La cosa es que no puedo esperar que alguien me ame si no me amo a mí mismo y esa es la verdad.