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Me encanta la idea del amor, pero también me encanta la vida de soltero: estoy destrozado

No se puede negar que el amor es algo maravilloso. Los máximos de una relación exitosa son algunos de los mejores sentimientos del mundo. Pero al mismo tiempo, hay algo que decir sobre la vida de soltero. Disfrutar de tu propia compañía, hacer las cosas a tu manera... también puede ser genial. Entonces, ¿cuál es mejor? Es difícil de decir. Realmente depende de lo que estés buscando en la vida.


Me siento cómodo estando soltero, pero no puedo mentir y decir que a veces no deseo tener una pareja con quien compartir mi vida. Ambos lados tienen sus ventajas y no sé si yo quiero una relacion o si prefiero solo hacer lo mío indefinidamente . ¡Puaj!

La hierba siempre es más verde del otro lado.

Es fácil desear lo contrario de lo que está pasando en mi vida en este momento. Cada vez que extraño las relaciones, tengo que recordarme a mí misma que solía añorar la vida de soltera cuando salía con mis ex novios. Espero no sentirme así cuando estoy con la persona adecuada , pero en este punto, simplemente no lo sé.

Es mucho más fácil anhelar el amor cuando no tengo que lidiar con la realidad.

El amor es tan bonito cuando es inalcanzable. ¡Entonces estoy en eso y recuerdo que es mucho maldito trabajo! Quiero tener una relación increíble con un hombre increíble algún día, pero también disfruto mucho de mi libertad e independencia ahora, así que es una decisión difícil.

Sé que extrañaría mucho de mi vida de soltero.

no voy a mentir, estar soltero es genial la mayor parte del tiempo Puedo tomar todas mis propias decisiones, hacer exactamente lo que quiero y gastar mi dinero como me plazca. No espero a nadie, me voy de aventuras y vivo mi mejor vida ahora. Aunque quiero amor, dudo en renunciar a todo esto.


Me he acostumbrado a hacer las cosas a mi manera.

Es difícil traer de vuelta la idea de conocer a otra persona a mitad de camino después de tanto tiempo. yo vivir solo y dirijo mi vida exactamente como yo quiero. No tengo ningún vínculo y, sinceramente, no tengo que tener en cuenta a nadie más que a mí mismo cuando tomo la mayoría de mis decisiones. Será difícil cambiar.

Nunca tengo que preocuparme por el compromiso.

Es casi inexistente en mi vida. Por supuesto que tengo que hacer sacrificios aquí y allá, pero no se parece en nada al toma y daca continuo de una relación romántica. Me he acostumbrado tanto a vivir de esta manera que detesto dejarlo por un novio.


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