Chicos malos: 8 razones por las que siempre te romperán el corazón
Los chicos malos son la definición de una contradicción andante. Son aquellos por los que no puedes evitar sentirte atraído, aunque sabes que no son más que problemas. Aquí hay ocho razones por las que los chicos malos siempre te romperán el corazón:
Ay, el chico malo. Como te amamos. La mayoría de nosotros hemos pasado por una fase de chico malo en algún momento de nuestras carreras de citas. Después de todo, a veces lo malo puede ser bueno. Los chicos malos son divertidos, sexys y totalmente impredecibles, lo que genera algunos altibajos muy épicos y aplastantes cuando decides salir con uno. Sin embargo, para la mayoría de nosotros, la montaña rusa emocional que conlleva enamorarse de estos chicos eventualmente pasa de moda. Ojalá suceda más temprano que tarde.
Trabajas duro por... su indiferencia.
A nadie le gustan los chicos desesperados, necesitados y pegajosos, y el atractivo del chico malo radica en el hecho de que es todo lo contrario. No importa cuánto te esfuerces, es imposible vencerlo, y el desafío simplemente te absorbe... como una adicción.
Su imprevisibilidad te mantiene al límite.
Literalmente saltas cada vez que te envía un mensaje de texto o te llama, porque nunca sabes cuándo sucederá. Es emocionante y te mantiene alerta. También es un poco molesto porque hace que sea muy difícil para ti, ya sabes, planificar tu vida.
Él nunca te hace una prioridad.
Ya sea que sea un aspirante a estrella de rock o un banquero de inversiones de alto nivel, siempre está hablando de lo ocupado/estresante/de alto riesgo/que consume su trabajo. Por extraño que parezca, siempre parece tener tiempo para tomar algo después del trabajo, beber algo después del trabajo, consumir drogas con moderación y presentarse en tu casa en medio de la noche. Pero no lo llames, está muy ocupado en el trabajo.
Te has engañado lo suficiente como para pensar que puedes cambiarlo.
Mientras seas la novia más increíble que haya tenido, dejará atrás su forma de chico malo. ¡Finalmente llamará cuando diga que va a llamar! ¡Y limpia su apartamento! ¡Y deja de emborracharte con sus amigos los jueves por la noche! Todo esto está a tu alcance. Solo más tarde te das cuenta de que la única forma en que va a cambiar es si ÉL decide dejar de ser un chico malo y convertirse en un adulto responsable y considerado, algo que, para empezar, nunca estuvo en tu poder.
Terminas en situaciones ridículas que nunca habías esperado.
Después de no saber nada de él durante un mes, te llama de la nada para decirte que la razón por la que abandonó por completo tu cita fue porque lo arrestaron por DUI y ha estado en la cárcel del condado durante el último mes.