Todas las primeras citas deben ser fechas de café y eso es todo
Si estás buscando el amor, es mejor que te limites a las citas de café. Eso es según un nuevo estudio, que encontró que mantener las primeras citas cortas y dulces puede ser la clave para encontrar un amor duradero.
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Muchas personas eligen una cena y una película cuando se trata de decidir a dónde ir para una primera cita, pero personalmente, no me dedico solo a eso. Muchas veces, el entorno no es el adecuado para conocer a alguien con quien podrías terminar saliendo a largo plazo. Prefiero visitar una cafetería cuando conozco a alguien por primera vez, y he aquí por qué:
Las citas matutinas son geniales.
Prefiero que mis primeras citas sean por la mañana, y las citas para tomar un café entran fácilmente en esa categoría. Las sesiones matutinas de reunión son perfectas porque son mucho más íntimas y discretas. Las citas nocturnas pueden volverse salvajes, especialmente cuando la música y el alcohol entran en juego. Cuanto más temprana sea la fecha, más desinhibido será.
Hay mucha menos presión.
Las citas de café son súper informales. A diferencia de cuando vas a un restaurante elegante, no tienes que preocuparte por vestirte o asegurarte de que tu cabello luzca genial. Creo que las primeras citas deben ser lo más informales posible (en realidad, todas las citas deben serlo) y descansar en el Starbucks más cercano definitivamente lo logrará.
Los pedidos de café dicen mucho.
Puedes saber mucho sobre alguien por su pedido de café. ¿Tarda 20 minutos mirando el menú? ¿Pide un café negro básico? ¿Es su pedido demasiado elegante y molestamente específico? Más importante aún, ¿incluso bebe café? A veces se puede saber si habrá una segunda cita en el momento en que los dos salgan del mostrador.
Es mejor que pedir cócteles.
No puedes emborracharte con café. No tiene que preocuparse por ver cuánto bebe o forzar el pan en su sistema para disminuir el efecto del alcohol. A lo sumo, puede que te pongas un poco nervioso, pero eso no es nada realmente nuevo. Tus conversaciones serán reales y no estarán influenciadas por el alcohol.
Es más fácil comunicarse.
Dependiendo de dónde vayas, por lo general no hay mucho que hacer en las cafeterías. Las personas se relajan, hacen la tarea y tienen conversaciones discretas entre sí. No tienes que gritar por encima de la música a todo volumen ni abrirte paso a codazos entre la multitud. Es el ambiente perfecto para comunicarse sin distraerse con otros elementos.