Un chico publicó una carta de amor que le escribí en las redes sociales y estaba mortificado
Si alguna vez ha compartido una carta de amor en las redes sociales sin su consentimiento, sabe el sentimiento mortificante que la acompaña. Nadie quiere que sus pensamientos y sentimientos privados se hagan públicos sin su permiso, pero eso es exactamente lo que le pasó a una mujer. Un chico con el que estaba saliendo publicó una carta de amor que ella le escribió en las redes sociales y ella se sintió completamente humillada.
Decirle a alguien lo que sientes por él es realmente aterrador, incluso cuando te trata con respeto, que en realidad es lo mínimo que puede y debe hacer. Es por eso que cuando le escribí una carta de amor a un chico y la compartió en las redes sociales, no solo estaba avergonzada, estaba realmente enojada.
No debería haberlo escrito.
Aquí me vienen a la mente las palabras de mi madre: “¡Nunca tengas pruebas de tus sentimientos!”. Siempre es mejor compartir cosas importantes con las personas en persona en lugar de enviar un mensaje de texto o una carta porque nunca se sabe lo que podría pasar.
Esta fue mi versión del video sexual.
Para algunas personas, sus parejas o ex publican videos sexuales de ellos en el mundo. Para mí, la carta que compartió mi enamorado fue el equivalente a eso. Me sentí tan violada, tan desnuda.
Fue detallado.
Soy el tipo de persona que es todo o nada. Estoy no una chica a mitad de camino . Pero eso fracasó ahora porque mi carta era muy detallada. En él, le dije cuánto me gustaba y cómo quería que tuviéramos una oportunidad de hacer algo juntos. Cuando pienso en esa carta ahora, ¡me estremezco!
No dijo mucho cuando se lo di.
El primero bandera roja de que algo no estaba bien fue la reacción del chico cuando le entregué la carta. Estábamos tomando clases juntos en la universidad y solíamos hablar bastante a menudo. Le dije que la carta era importante y que debería leerla en casa. Sonrió y estuvo de acuerdo, pero en realidad no parecía feliz de recibir algo de mí. Debería habérselo arrebatado.
Más tarde, vi lo que había hecho.
No éramos amigos en las redes sociales, pero a veces solía echar un vistazo a sus perfiles. No pude evitarlo, lo tenía mal por él. Entré en sus redes sociales unos días después de darle la carta porque no había sabido nada de él y lo que vi me heló la sangre.