9 señales de que tu mejor amigo es en realidad tu alma gemela
Si te preguntas si tu mejor amigo es realmente tu alma gemela, aquí hay 9 señales que debes tener en cuenta: 1. Compartes los mismos valores y creencias. 2. Tienes una fuerte conexión y puedes comunicarte sin palabras. 3. Se sienten atraídos por la presencia física del otro y disfrutan estar cerca el uno del otro. 4. Se apoyan y animan mutuamente en las buenas y en las malas. 5. Tienes un profundo nivel de confianza y comprensión. 6. Se sienten cómodos siendo ustedes mismos el uno con el otro, no es necesario fingir. 7. Comparten un fuerte vínculo de amistad que es irrompible. 8. Tu conexión se siente mágica, casi predestinada de alguna manera. 9. No puedes imaginar la vida sin tu mejor amigo a tu lado, ¡realmente es tu alma gemela!
¿Conoces ese momento en el que conoces a alguien e instantáneamente haces clic? No sabes cómo sucede, pero de repente, se convierten en mejores amigos. Elegimos personas en esta vida; algunos se quedan y otros no. Pero cuando encuentras a tu mejor amigo, el que cabalgará contigo en lo bueno, lo malo y lo feo, es cuando sabes que te has ganado el premio gordo. Así es como sabes que tu mejor amigo es en realidad tu alma gemela:
A veces te comunicas sin hablar.
Están tan cerca que pueden comunicarse con solo mirarse y la parte extraña es que entienden completamente lo que estás tratando de decir sin que lo digas.
Sin saberlo, usan atuendos coordinados y a juego cuando están juntos.
Te presentas en su casa y ambos visten una camisa a rayas y jeans. ¿Cómo sucedió eso? No tengo idea, pero sucede con bastante frecuencia y básicamente estás hermanando donde quiera que vayas.
Incluso cuando no están juntos, pueden sentir si algo anda mal con el otro.
Esos días en los que te sientes triste y solo, los poderes telequinéticos de tu mejor amiga se activan. Ella está ahí para ti incluso antes de que tengas la oportunidad de acercarte.
Terminan las oraciones del otro.
Uno de ustedes está contando una historia y el otro salta y termina perfectamente lo que estaba a punto de decir. Ambos están en la misma longitud de onda y pueden predecir lo que el otro va a decir antes de que lo diga.
Tienes una lista interminable de bromas internas que no tienen sentido para nadie más.
Nadie más entiende tu sentido del humor y todos se sienten excluidos cuando eres las únicas dos personas que se ríen histéricamente.