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9 señales de que estás listo para ser esposado

Cuando tienes entre 20 y 30 años, es normal sentir que no estás listo para el matrimonio. Pero hay algunas señales reveladoras de que podrías estar listo para dar el paso. Aquí hay 9 señales de que estás listo para casarte: 1. Han estado saliendo por un tiempo y las cosas van en serio. Si has estado saliendo con alguien por un tiempo y las cosas comienzan a ponerse serias, es una buena señal de que estás listo para dar el siguiente paso. 2. Estás en un punto de tu vida en el que quieres estabilidad. El matrimonio trae consigo una sensación de estabilidad y compromiso, lo que puede ser atractivo si buscas algo más seguro en tu vida. 3. Te sientes cómodo con la idea de compartir tu vida con otra persona. Si puedes imaginar compartir tu vida con otra persona, es una buena señal de que estás listo para el matrimonio. 4. Han hablado sobre su futuro juntos y se siente bien. Si ha tenido conversaciones sobre casarse y se siente como lo correcto, entonces probablemente sea hora de dar el paso. 5. Conocen bien a las familias de los demás y se llevan bien con


Si has disfrutado ser parte de una relación comprometida pero no tan seria, podrías perderte las señales de que realmente estás listo para algo más, como ser su esposa. Las señales pueden ser sutiles y pasarse por alto fácilmente, pero hay maneras de saber que estás listo para establecerte definitivamente.

Sabes exactamente lo que quieres.

En la vida y el amor, estás completamente seguro de lo que quieres y lo que no quieres. Te has tomado el tiempo de conocer cada detalle de lo que estás buscando y no podrías ser más positivo sobre lo que es.

Fantaseas con el día de tu boda.

Tanto es así que sabes qué combinación de colores quieres, el vestido de novia que usarás y todo lo demás. Ya no te asusta pensar en el gran día porque estás demasiado ocupado anticipándolo, cuando llegue.

No quieres casarte solo para tener una boda lujosa.

Te das cuenta de que las bodas son solo una fiesta extravagante para celebrar tu amor, y eso es genial. Pero cuando piensas en casarte, estás más entusiasmado con tu vida como marido y mujer que cualquier otra cosa.


Ya lo consideras en todo lo que haces.

La idea de tener que pensar por dos no te asusta en absoluto. Prefieres poder trabajar juntos hacia objetivos comunes y compartir todo es cada vez más emocionante. Además, ya consideras sus pensamientos y sentimientos en cada decisión que tomas, es natural.

Puedes imaginarte fácilmente envejeciendo con él.

Podrías soñar despierto durante horas sobre cómo sería casarte con él, tener hijos, ver a tus hijos tener hijos, encanecer, jubilarte y básicamente vivir feliz para siempre, todo a su lado. De hecho, no hay otro lugar en el que prefieras estar.


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