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8 formas en que cambias después de dejar tu ciudad natal

Como alguien que dejó su ciudad natal, sabes que hay muchos cambios que vienen con el territorio. Aquí hay 8 formas en que cambias después de dejar tu ciudad natal: 1. Tu perspectiva cambia. Cuando estás en tu ciudad natal, es fácil dar las cosas por sentado. Pero cuando te vas, te das cuenta de lo afortunado que fuiste de haber crecido en una comunidad tan solidaria. 2. Te vuelves más independiente. Cuando estás solo en una ciudad nueva, aprendes a confiar más en ti mismo. Te vuelves más seguro y autosuficiente. 3. Conoces gente nueva de todos los ámbitos de la vida. En su ciudad natal, es posible que solo interactúe con personas similares a usted en términos de antecedentes e intereses. Pero cuando salgas de casa, conocerás gente de todo el mundo con diferentes perspectivas y experiencias. 4. Aprendes a apreciar las diferentes culturas. Si viaja a nuevos lugares, aprenderá sobre otras culturas y cómo viven de manera diferente a su propia cultura en casa. Esto puede ser revelador y ayudar a ampliar su perspectiva de la vida. 5. Puede comenzar a sentirse como una 'tercera rueda'. Cuando todos tus amigos están emparejados o casados ​​y con hijos


Tu ciudad natal siempre estará donde esté tu corazón, pero eso no significa que tengas que quedarte allí para siempre. De alguna manera, quedarse demasiado cerca de casa puede impedirle alcanzar su máximo potencial. Después de dejar tu ciudad natal, inevitablemente cambias de varias maneras.

Te vuelves más aventurero.

Cuando estás lejos de tu familia y de todos los que te conocen desde siempre, te liberas y, naturalmente, te vuelves más aventurero. Disfruta de tu nueva libertad; te hará sentir vivo de una manera que nunca antes habías conocido.

Te vuelves más abierto a diferentes culturas.

Especialmente si creciste en un pueblo muy pequeño, descubrirás la cultura de formas que nunca antes habías conocido después de mudarte. Será un poco abrumador al principio, pero con el tiempo te encontrarás más abierto y descubrirás todo tipo de cosas nuevas e interesantes que nunca antes sabías que existían.

Serás menos dependiente de las comodidades del hogar.

Tu ciudad natal siempre tendrá cierta comodidad, pero no debes depender de ella. Una vez que te liberes, descubrirás cómo vivir en cualquier lugar y cómo lidiar con el choque cultural.


Te volverás más independiente.

Es fácil seguir dependiendo (de alguna manera) de su familia y comunidad de por vida cuando todavía están cerca. Después de mudarse a una nueva ciudad, se ve obligado a descubrir la verdadera independencia, pero eso es algo bueno. Acepta el cambio; es bueno para ti.

Estás más motivado para tener éxito porque es hundirte o nadar.

Cuando estás en una ciudad nueva y tu sistema de apoyo se ha ido o está muy lejos, tienes más incentivos para asegurarte de tener éxito. Es hora de hundirse o nadar, y nadie quiere hundirse.


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