7 razones por las que el matrimonio no es la máxima expresión del amor
1. El matrimonio no significa necesariamente que estés enamorado. 2. El amor no siempre es suficiente para sostener un matrimonio. 3. El dinero y otros aspectos prácticos a menudo juegan un papel en el matrimonio. 4. Las aventuras amorosas y otras traiciones pueden destruir matrimonios. 5. Las luchas de poder pueden desgarrar los matrimonios. 6. Las tasas de divorcio muestran que los matrimonios no siempre duran para siempre.
Como alguien que realmente no cree en el matrimonio, me encontré caminando por el pasillo hacia un hombre que amaba hace unos dos años. La razón por la que acepté casarme con él a pesar de mi oposición vocal al matrimonio fue simplemente porque lo amaba y no estaba pensando con claridad. Eso es lo que el amor le hace al cerebro.
Sin embargo, incluso antes de casarme con él, sabía que intercambiar votos no significaba que lo amaba más que el día anterior. Sí, de repente estábamos legalmente obligados, pero eso no afectó las emociones que tenía por él. En otras palabras, el matrimonio no es la máxima expresión del amor. No es el final, todo sea todo, y cualquiera que piense diferente podría no entender lo que significa estar verdaderamente enamorado.
El amor no tiene que ser definido por un pedazo de papel.
¿Qué nos aporta el matrimonio? Un papel que diga que estamos casados y, por supuesto, una exención de impuestos. Si bien una exención de impuestos es excelente, la realidad es que el matrimonio no hará que ames a tu pareja ni más ni menos, o viceversa.
El compromiso no está asegurado por el matrimonio.
Si necesita el matrimonio para mantener su compromiso, entonces se está perdiendo lo que significa estar enamorado. Si estás en esto para ganarlo, no necesitas el matrimonio como una forma de mantenerte fiel. Solo necesitas amar y respetar a tu pareja al máximo.
El matrimonio no te hace tomar más en serio tu relación
. Aunque su relación cambia después del matrimonio, creo que se siente así porque creemos que se supone que se siente así. Si crees que la máxima expresión del amor es casarse, entonces estás viendo tu relación a través de lentes color de rosa.
Esto ya no es la década de 1950.
Érase una vez, si querías estar con alguien, tenías que casarte con él. No podías vivir con ellos sin intercambiar votos porque, ¡jadeo!, ¡el horror total! Eso mismo no es una expresión de amor, sino una expresión de ceder a las reglas de la sociedad.