14 cosas que las mujeres que se respetan a sí mismas nunca hacen
1. Nunca se toman a sí mismos demasiado en serio. 2. Nunca se disculpan por ser quienes son. 3. Nunca ceden a la presión de grupo. 4. Nunca dejan que nadie ni nada los controle. 5. Nunca se dan por vencidos en sus sueños y metas. 6. Nunca se conforman con nada menos de lo que se merecen. 7. Nunca se dejan tratar como un felpudo o un ciudadano de segunda clase. 8. Nunca permiten que nadie se aproveche de ellos o los trate mal. 9. Nunca se quedan en una mala situación solo porque tienen miedo al cambio o miedo a lo desconocido. 10. Nunca se dan por vencidos, incluso cuando las cosas se ponen difíciles y las cosas se ponen difíciles. 11 .Nunca permiten que nadie más dicte su felicidad o su valía; saben que solo ellos pueden hacerlo por sí mismos 12 .Nunca permiten que el miedo les impida vivir su mejor vida 13 .Su mantra es 'Yo puedo y lo haré ” – porque realmente creen en sus propias habilidades.
Las mujeres rudas y que se respetan a sí mismas exudan poder y gracia. Nos esforzamos por sacar lo mejor de las personas que nos rodean. Cuando estamos en nuestro mejor momento, entramos e iluminamos la habitación. Pero ser rudo no es gratis: ponemos fuerza y coraje, superamos el miedo y encontramos una manera de sentirnos cómodos con la vulnerabilidad. Lo hacemos todo, excepto estas cosas:
No nos metemos en el orinal de la lástima.
Nos levantamos las bragas de niña grande y avanzamos. Ningún rudo se sienta y siente lástima por sí mismo. Tenemos demasiadas agallas para eso, y demasiado amor propio para hacernos las víctimas. Tampoco responderemos a ninguna de sus fiestas de lástima.
No nos disculpamos demasiado.
No decimos constantemente “lo siento” como si tuviéramos que disculparnos por todo lo que pensamos, sentimos o hacemos. No nos arrepentimos de nuestras emociones. No nos arrepentimos cuando tenemos que confrontar a alguien por herir nuestros sentimientos. Dicho esto, ofrecemos disculpas sinceras cuando se justifica y ofrecemos condolencias cuando corresponde. De lo contrario, no lo lamentamos.
No toleramos BS.
Si quieres un lugar en la vida de una mujer que se precie, debes: a) hacer lo que dices que vas a hacer; b) ser un amigo solidario (no un enemigo insolidario que dice que no); y c) ser honesto y directo sobre las cosas. Por supuesto, hay una larga lista de otras tonterías que tampoco toleraremos. Baste decir que son los compañeros rudos fuertes, responsables, genuinos y de buen corazón los que nos conquistan.
No regalamos nuestro poder.
Los rudos apuestan por el sentido común para romper el ciclo de mierda de desempoderamiento. Nos deshacemos de las personas que son vampiros de poder. Tratamos de minimizar los pensamientos que nos hacen sentir impotentes. Estamos en el asiento del conductor en un viaje de alegría a toda velocidad por nuestras propias vidas.
No nos caminan por todas partes.
Nuestras botas para patear culos están hechas para caminar... lejos. Exigimos que nos traten bien. Toda mujer ruda y que se precie sabe que merece respeto y amor.