10 maneras de ser más asertivo y hacerse cargo de su vida
¿Estás cansado de sentir que no tienes el control de tu propia vida? ¿Quieres ser más asertivo y tomar las riendas, pero no sabes cómo? Aquí hay 10 maneras de empezar. 1. Establezca límites. Si no te sientes cómodo con algo, dilo. No dejes que la gente se aproveche de ti o te haga sentir culpable por decir que no. Tienes derecho a tu propio espacio y tiempo, así que asegúrate de respetarte a ti mismo estableciendo límites. 2. Ten claro lo que quieres. No tenga miedo de hablar y pedir lo que quiere. Si no está claro, la gente se aprovechará de la situación. Sea asertivo y seguro al expresar sus necesidades y deseos. 3. Defiéndete. Si alguien trata de menospreciarte o maltratarte, no lo tomes sin más. Defiéndete de los acosadores y defiende tus derechos: ¡nadie más lo hará por ti! 4. Sea asertivo en la comunicación. Cuando se comunique con los demás, no tenga miedo de ser directo y honesto acerca de lo que está pensando o sintiendo. Evita los estilos de comunicación pasivos que dejan espacio.
¿Siempre te encuentras deseando que la gente te tome más en serio, o que tus ideas y pensamientos tengan el peso que crees que merecen? Probablemente solo necesites ser más asertivo y hacerte cargo de tu vida. Después de todo, eres una mujer fuerte e independiente con mucho que ofrecer al mundo. Solo necesitas un poco de ayuda para exponerte más.
Averigua dónde necesitas hacer cambios.
Puede ser asertivo en algunas situaciones, como con su familia o en la universidad, pero le resulta difícil traducir eso en el lugar de trabajo o cuando habla por teléfono. Esta bien. Algunas personas pueden trabajar ciertas situaciones con más confianza y compostura que otras. Una vez que sepa dónde están sus debilidades, podrá trabajar en ellas mucho mejor.
No andes con rodeos.
Ser franco demuestra que conoces tu mente, conoces tu trabajo y que tienes confianza en lo que tienes que decir. Además, no es ni la mitad de ofensivo de lo que piensas. De hecho, muchas personas aprecian que alguien sea claro y directo con ellas. A menudo es mucho más refrescante que, 'Puedes decir que no si quieres, pero me preguntaba...' que te dicen cien veces al día.
No te disculpes si no lo sientes.
Como mujeres, nos criaron para disculparnos casi constantemente por las cosas más tontas, en caso de que nuestra mera presencia sea un inconveniente. La realidad es que esas disculpas comienzan a significar menos cuanto más las dices. Guarda tus disculpas para cuando realmente lo digas en serio.
Párate tan alto como tú.
Estamos condicionados a querer ser siempre más pequeños, a encogernos, a ocupar menos espacio. Si una mujer es alta, aprende a encorvar los hombros. Si una mujer es gorda, aprende a cruzar los brazos y las piernas y a ocupar menos espacio o, más comúnmente, a hacer dieta. Si una mujer es ruidosa, aprende a ser más callada. Si quieres ser afirmativo, tienes que desaprender estos comportamientos y mantenerte firme. Necesitas aprender a ser grande y dominar el espacio, sin importar lo que piensen los demás. Suena como algo pequeño, pero los estudios han demostrado que tales cambios de comportamiento pueden marcar la diferencia.
Trate de no tartamudear.
Todos tartamudeamos o tropezamos con nuestras palabras cuando estamos nerviosos o en el lugar, pero con la práctica, hay formas de superar estos incidentes en su discurso. Practique hablando más lento, pensando en lo que quiere decir y acortando sus oraciones. Eventualmente, podrá hablar claramente y con más autoridad sin mucho trabajo.